articulo opinion
Huelga de consumo eléctrico
No sé ustedes, pero yo voy a hacer 'huelga'. Huelga, o mejor dicho,
'protesta' por algo que considero un abuso pues resulta necesario que
el malestar y el descontento de los ciudadanos llegue a las más altas
instancias. Ya venía siendo hora de que se emprendieran públicas
acciones colectivas enérgicas. Al parecer no ha sido suficiente con las
privadas quejas individuales y por escrito. Imagino que en cualquier
rincón del Estado no es diferente la situación respecto al restante del
territorio español por lo que al tratarse de un problema generalizado y
común, cualquier ciudadano afectado se movilizará tras entender o
captar la gravedad del asunto y sentirse aludido como cualesquiera de
los demás españoles 'víctimas' del tema.
Se prepara una huelga de
consumo eléctrico para el próximo jueves día 30 de abril. Si, un
'apagón' global doméstico, de cada hogar, como protesta por los
elevados importes de las facturas de las compañias eléctricas y el
engañoso amén de abusivo sistema de cobro mensual. El problema suma y
sigue. No bastaron las quejas y reclamaciones de miles de ciudadanos
ante sus compañías suministradoras de electricidad. Tampoco sirvieron
para mucho las devoluciones a usuarios, de las diferencias pagadas de
más, en miles de recibos, a pesar de reconocer tales compañías los
errores e irregularidades bajo promesas de no repetirse y de volver al
anterior y más justo o equilibrado modo bimensual de pago-cobro. Este
acto de protesta en cada casa será de 15 minutos iniciándose a las 10
de la noche en punto y concluyendo a las diez y cuarto. Hay que
desconectar tu diferencial, tu 'llave' general de la instalación de la
vivienda (vulgarmente 'plomos') durante esos 15 minutos. Pero
tranquilos, porque la corriente eléctrica no se puede almacenar con lo
que no se consume. Y por tan escasa porción de tiempo de desconexión no
padezcan, que no se estropeará nada que esté en el congelador.
¿Se imaginan en sólo quince
minutos si millones de hogares españoles desconectan la corriente el
enorme bajón o inexistencia de consumo que supone? Las empresas
eléctricas no se arruinarán por este corto lapsus temporal pero tomarán
conciencia del malestar cívico. Este apagón es una
protesta ante lo que muchos ciudadanos -cada vez más- consideramos un
tremendo 'timo': la tarificación por mes. Y además, ¿de qué sirve
ahorrar kilowatios apagando luces, guardando las estufas o instalando
lámparas de bajo consumo si encima aumenta desorbitadamente la factura
del mes en curso -comparada con la del anterior- a pesar de todas las
medidas de ahorro que apliquemos en nuestro hogar? Pues, absolutamente,
de nada. Estamos a la merced de las compañías eléctricas que abusan de
nuestros sufridos bolsillos
Y digo yo, si nos unimos entonces a los recientes apagones analógicos
por aquello del cambio climático del planeta, con mayor razón ahora
para efectúar nuestro particular 'apagón' contra el abuso en las
tarifas mensuales eléctricas que nos perjudica el bolsillo . Así que, a
la huelga tocan.
Por Josep Esteve Rico Sogorb
Escritor,
poeta, blogger y columnista
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