Recientemente, la ONU ha declarado el día 2 de
Octubre como Día Internacional de la No-Violencia. Desde el Movimiento
Humanista, y en apoyo a Silo, su fundador, se realizarán actos de
celebración en multitud de ciudades en todo el mundo. Podéis ir viendo
las ciudades que se están preparando para este día en la web www.silo.ws y podéis ver el
spot que se está difundiendo en http://www.youtube.com/watch?v=CCWlCGX_0eo
La no-violencia suele
comprender tanto el sistema determinado de conceptos morales que niegan
la violencia, como el movimiento de masas encabezado por Mahatma Gandhi
que se desarrolló en India en la primera parte del siglo XX, así como
la lucha por los derechos civiles de los negros en los EE.UU. bajo la
dirección de M. L. King y la actividad desarrollada por Kwame Nkrumah
en Ghana. Pueden mencionarse también las intervenciones civiles de A.
Solzhenitsin, A. Sakharov, S. Kovalev, y otros famosos disidentes,
contra el totalitarismo soviético.
La idea de la
no-violencia está expuesta en la Biblia y en escritos de otras
religiones, en el llamamiento “no mates”. Esta idea fue desarrollada
por muchos pensadores y filósofos; los escritores rusos León Tolstoi y
Fiodor Dostoievski la formularon con gran profundidad. La fórmula de
Tolstoi que promulga la supremacía del amor y el “no empleo de la
violencia ante la maldad”, en otras palabras la imposibilidad de luchar
contra una maldad con otra, adquirió resonancia mundial, engendrando
una secta singular de “tolstoístas”.
El movimiento de la
no-violencia desarrollado por Gandhi dispuso el terreno para que Gran
Bretaña renunciara a su supremacía en India, aunque el propio Gandhi
fue asesinado por un sicario.
La lucha de M. L.
King también concluyó sin triunfar. Fue asesinado en el balcon de su
hotel en Memphis, cuando apoyaba una protesta denunciando los sueldos
bajos de los negros que recolectaban basura.
A pesar de todo, el
concepto de la no-violencia, inclusive formas no-violentas de protesta,
siguen vivas y desenvolviéndose en el mundo. Las intervenciones diarias
y masivas de las capas bajas de trabajadores, mítines y manifestaciones
de protesta, huelgas, movimientos femeninos y estudiantiles,
manifestaciones campesinas, ediciones de hojas, volantes y periódicos,
intervenciones por radio y T.V., todo eso constituye las formas de la
ética y práctica de la no-violencia.
El Nuevo Humanismo,
desarrollado por Silo desde la década de los 60 a la actualidad, se
esfuerza en minimizar la violencia hasta el límite extremo, superarla
completamente en perspectiva y encaminar todos los métodos y formas de
resolver oposiciones y conflictos sobre los rieles de la no-violencia
creadora.
Frecuentemente se ha
homologado no-violencia y pacifismo, cuando en realidad éste último no
es un método de acción ni un estilo de vida sino una denuncia constante
contra el armamentismo.
De lo anterior se
desprende que la no-violencia y la no-violencia activa (1) consisten en
un compromiso personal, un estilo de vida y una metodología para el
cambio social.
Son dos los pilares
de la metodología de la no-violencia activa: desobediencia civil y no
participación.
La Desobediencia
civil tiene la siguiente justificación ideológica y filosófica: Si el
Estado impone leyes que son violentas por su injusticia, discriminación,
etc., y la aplicación de tales leyes afecta negativamente a la gente
porque la transforma en agente o receptora de injusticia y discriminación,
entonces las personas tienen el derecho y la obligación moral de no
cumplir con dichas leyes. La desobediencia civil y la no cooperación
quebrantan intencionalmente la ley injusta y asumen las penalizaciones,
por ejemplo el encarcelamiento, como una consecuencia digna de sus
acciones.
La No participación o
el vacío a la violencia, implica el evitar intervenir en situaciones
violentas, lo que normalmente tiene un efecto económico negativo para
el transmisor de violencia, y el exponer públicamente la postura moral
de ambas partes.
En los casos de
Gandhi y M.L. King, el interés estaba puesto en cambiar leyes injustas
y realidades sociales, y sólo cuando los avances buscados no se podían
lograr por negociaciones y persuasión, se utilizó la acción directa con
campañas planificadas. (Ejemplos de Gandhi y la Ley de la Sal y la
Marcha de la Sal. Martín Luther King y las leyes estatales de
segregación racial - Boicot a los buses, sentadas, marchas, etc)
Podemos ver en estos
grandes precursores de la no-violencia activa, y en muchos otros, que
fueron personas que también tenían un fuerte y vital sentimiento
espiritual y religioso. Ello demuestra que hubo nuevos sentimientos de
religiosidad que acompañaron a los momentos históricos de grandes
cambios. Son momentos de esperanza en los que se pone en marcha una
gran Fuerza Moral y cambia el paisaje humano.