3 de Marzo, 2006
NO MAS PAPELERAS
Además no hacen falta en el mundo más
fábricas de papel. De cada diez bobinas de papel que se producen en el
mundo, una se utiliza para impresión de libros, cuadernos, folletos, diarios,
recibos, facturas, papel higiénico, papel de uso sanitario y clínico, etc,
y nueve para embalaje lujoso de artículos innecesarios que se consumen
principalmente en las grandes ciudades del Norte. Estadísticamente, un
ciudadano norteamericano consume cien veces más papel que un uruguayo, pero
no lee cien veces más.
Cada papel grueso, con rebordes
dorados y relieves en colores que rodea un regalito suntuario en Oslo o
Copenhague, tiene una lágrima de una mamá del tercer mundo cuyo hijo
contrajo leucemia por los venenos de las plantas de celulosa.
Hay
tres tecnologías para separar la celulosa de la lignina en la
madera:
a) con cloro elemental. Es la más nociva,
existe en varios países inclusive en la Argentina, pero las fábricas que
lo emplean son de dimensiones relativamente pequeñas.
b)
con dióxido de cloro (tecnología ECF) como la que va a
instalar Botnia en Fray Bentos. Es 20% menos contaminante, pero la de Fray
Bentos será la más grande de América y por ello contaminará a una escala
pavorosa.
c) Libre de todo tipo de cloro
(tecnología TCF) que es la más cara y la única con niveles bajos de
contaminación.
La fábrica de Botnia en Fray Bentos es un crimen de lesa
humanidad contra la población uruguaya y entrerriana porque toma
diariamente del Río Uruguay el mismo volumen de agua que todas las
ciudades costeras, vertiendo al río diariamente ese mismo volumen contaminado y
a altas temperaturas. Los niveles de contaminación son acumulativos y los
censores para captar impactos ambientales tempranos no existen en la
región (los impactos ambientales irreversibles los va a captar la
población antes que la DINAMA). Después los 'científicos' a sueldo
dirán lo mismo que dicen hoy sobre los agroquímicos en el rancherío de Las
Láminas de Bella Unión: 'no hay pruebas de que Botnia sea causante del
elevado aumento del cáncer infantil'.
Botnia liquida Las
Cañas, Mbopicuá y toda posibilidad de turismo en la zona así como la pesca
artesanal que es fuente de trabajo de cientos de
compatriotas.
Botnia generará olores nauseabundos permanentes,
lluvias ácidas que liquidarán la agricultura y la apicultura, después los
excedentes contaminantes no declarados 'caerán accidentalmente' en el río
(ya están preparados los titulares de los diarios, ¡lo han hecho tantas
veces!): 'tragedia ambiental en el Río Uruguay: las empresas y el gobierno
reciben asistencia internacional para mitigar sus impactos: expertos
de Finlandia y los Estados Unidos llegaron esta mañana'.
Pero estamos
hablando de un monstruo de ochenta manzanas de extensión; la cantidad de
monocultivos de eucaliptos sembrados alcanza apenas para dos años de su
consumo, y la vida útil de sus instalaciones según dice Faroppa es de 50
años.
Así que una de dos: o se aumenta el área ya invadida de
monocultivos (con su secuela de sequía, agroquímicos cancerígenos y
trabajo esclavo) o se resiembra con venenos aún más potentes y eucaliptos
genéticamente modificados para aguantar las nuevas dosis.
Botnia ayudará
a matar el paisaje gaucho de la pradera y las posibilidades de un turismo
natural.
El agua potable desaparecerá del todo (ya está
desapareciendo de las zonas forestadas); y con el Río Uruguay contaminado,
habrá que traer camiones cisternas de Tacuarembó con agua potable mientras
allá aguanten.
El pronóstico social es tan claro como el ambiental:
dos años de bonanza por los puestos en la construcción (eso reactiva
temporalmente toda la economía local), un brusco descenso del trabajo al
tercer año, pero ya para entonces tras la plata dulce llegó la
delincuencia de la región a instalarse, y después la desesperanza y la
violencia entre cloacas malolientes.
El convenio marco que firmó el
Gobierno del Dr Batlle con Finlandia y que sigue vigente compromete al
Estado uruguayo a resarcir al capital privado finlandés por cualquier
alteración de las condiciones sociales o legales que perjudiquen el lucro
esperado por dicho capital. Si se quisiera frenar la expansión del
monocultivo, (o sea, si cambiaran las actuales directivas del Gobierno
que siguen autorizando la extranjerización de la tierra) habrá que pagar
el 'lucro cesante' de Botnia.
Med. Vet. Maria Carolina
Grosso
Dpto. Anatomia Animal
U.N.R.C.
|
DECLARACIÓN DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES DE CUBA
Estamos asistiendo a un nuevo
golpe al multilateralismo y a las Naciones Unidas. Estados Unidos ha amenazado
con pedir votación y votar en contra del proyecto de resolución presentado
por el Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas el pasado
jueves 23 de febrero, con el objetivo de dejar establecidas las
modalidades del Consejo de Derechos Humanos, órgano que sustituiría a la
actual CDH. Como se conoce, dicha Comisión terminó hundida en el
descrédito por la manipulación política impuesta a sus labores por la
Administración Bush y sus aliados y cómplices de la Unión Europea.
El
Embajador de Estados Unidos antes las Naciones Unidas - impuesto por los
halcones de la Casa Blanca a contrapelo del propio Congreso de la Unión -,
anunció ayer lunes 27 de febrero, que contaba con instrucciones para
reabrir las negociaciones con relación al texto del proyecto, añadiendo
que si se intentaba adoptar una decisión sobre el mismo en su contenido
actual, solicitaría votación y votaría en contra del mismo. Lo paradójico en
todo esto es que el proyecto de resolución, que fuera circulado
oficialmente hoy 28 de febrero, fue concebido minuciosamente y negociado
tras bambalinas con los personeros de Washington para acomodar,
precisamente, las principales exigencias de la superpotencia, a sabiendas
de que estas no contarían con el apoyo mayoritario de los miembros de las
Naciones Unidas.
Durante los meses transcurridos del proceso en
curso, Estados Unidos y sus aliados han ejercido fuertes presiones sobre
numerosos gobiernos del Tercer Mundo, con el objetivo de quebrar su
resistencia frente a esta nueva confabulación. La Misión de Cuba ante las
Naciones Unidas denunció el peligro de la consumación de esta maniobra en
un Comunicado de Prensa distribuido el pasado 20 de febrero. El
chantaje es el único "argumento" de la Administración Bush. Sus tesis no
resisten el debate. ¿Qué Consejo de Derechos Humanos pretende imponer Estados
Unidos?:
" Uno cuyos miembros
queden sujetos a requisitos y condicionamientos de tal naturaleza, que
harían imposible el ingreso al mismo de aquellos países que se coloquen en
la primera línea de resistencia frente a las acciones agresivas y
hegemónicas del imperialismo a escala global. Estados Unidos pretende hacer
creer que el descrédito de la CDH es el resultado de la presencia en la
Comisión de países como Cuba, cuando es bien conocido que, por el
contrario, fueron las maniobras políticamente motivadas que promovieron
Washington y los miembros de la Unión Europea, tales como el injusto
ejercicio anticubano, las que dieron al traste con la credibilidad de la
Comisión. Recordemos que, incluso, Estados Unidos no fue elegido para
integrar la Comisión de Derechos Humanos en el año 2001 como voto de castigo de
la mayor parte del mundo ante sus imposiciones y
manipulaciones.
" Uno que vea
disminuida la actual membresía de 53 miembros de la Comisión de Derechos
Humanos. Hablan de un órgano "más manejable", es decir, uno más pequeño
que les permita concentrar sus presiones sobre menos miembros, para elevar
el impacto de las mismas y hacerlas más efectivas. En otras palabras,
desean un Consejo que puedan "manejar" mejor, sin la presencia de aquellos
que, como Cuba, llamamos a las cosas por su nombre y defendemos, por
encima de todo, los principios y la dignidad de los pueblos.
" Uno en el que se imponga a
los países candidatos a integrarlo el requisito de recibir el apoyo de dos
tercios de los miembros de la Asamblea General para tener éxito en su
candidatura. De tal modo, pretenden garantizarse en la práctica, con el
acompañamiento cómplice de una clara minoría conformada por sus aliados
cercanos y aquellos que se subordinan a sus dictados, el poder de vetar a
los candidatos que obstruyan el control que pretenden sobre los trabajos
del órgano. La imposición de este requisito, que sólo se aplica a la
elección de los órganos principales de las Naciones Unidas, lo cual no es el
caso del Consejo de Derechos Humanos, permitiría a una minoría de 64 Estados
bloquear la candidatura de cualquier
aspirante.
" Uno que tenga
amplios poderes punitivos y capacidad sancionadora contra los países del Sur, en
contraposición con la cooperación internacional en materia de derechos humanos,
función que la Carta de las Naciones Unidas asigna a las instituciones que se
ocupan de esta materia. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea seguirán
adelante en el nuevo órgano con sus tradicionales ejercicios de manipulación
política contra los pueblos en desarrollo. Por algo se niegan a considerar
siquiera el establecimiento de criterios claros y que se apliquen a todos por
igual a la hora de la presentación de resoluciones sobre
países.
" Uno en el que los
miembros al asumir una conducta disidente frente a las maniobras e imposiciones
del Imperio, quedarán sujetos al permanente riesgo de ser suspendidos de sus
derechos, por la soberbia, el rencor y la arrogancia de la superpotencia.
" Uno que cuente con estrechos
vínculos con el Consejo de Seguridad, órgano antidemocrático al que
Estados Unidos impone sus condiciones como única superpotencia.
" Uno que no cuente con un
mandato expreso para atender de modo priorizado la realización del Derecho
al Desarrollo, reivindicación vital de las grandes mayorías de la especie
humana. Uno que no pueda adoptar decisiones efectivas contra el racismo,
la discriminación racial, la xenofobia y otras formas conexas de
intolerancia. Uno que concentre sus trabajos en los derechos civiles y
políticos como los entiende Washington y que sirva, además, entre otras
cosas, para legitimar la tortura, a cuya justificación tanto tiempo han dedicado
los teóricos y halcones de Washington.
¿Resulta acaso el proyecto de
resolución que ha sido registrado contrario a los intereses de Washington?
Todo lo contrario. El mismo consagra la disminución del número de miembros
del principal órgano de derechos humanos de las Naciones Unidas, de 53 a
47 miembros; eleva el número mínimo de votos requeridos para la elección
de un candidato a 96; mantiene la posibilidad de imponer resoluciones contra
países del Sur, sin sujeción o respeto a criterio alguno. Hace posible,
además, la suspensión de los miembros del Consejo con el apoyo de dos
tercios de los presentes y votantes en una reunión oficial de la Asamblea
General, sin establecer un límite mínimo requerido; abre la posibilidad de
que los países del Sur tengan que enfrentar en el futuro no sólo el
peligro permanente de er condenados a través de una resolución, también de ser
suspendidos de sus derechos en el Consejo; le da la capacidad al Consejo
de responder de modo expedito a las llamadas emergencias de derechos humanos
que, según los pretendidos dueños del mundo, sólo ocurren en el Sur. Sin
embargo, no se aplica a las graves, masivas y sostenidas violaciones de
derechos humanos en el centro de detención de la base de Guantánamo, las
torturas brutales en Abu Ghraib o el traslado de detenidos para ser torturados
en vuelos secretos de la CIA a través de la civilizada y democrática
Europa; hace posible la celebración de reuniones extraordinarias del Consejo a
partir de la voluntad minoritaria de un tercio de los miembros del Consejo.
¿Puede calificarse acaso el proyecto de resolución presentado por
el Presidente de la Asamblea como un texto que favorece los intereses de
los países en desarrollo, en detrimento de las apetencias de Washington?
En lo absoluto. De los 28 párrafos del proyecto, ni uno sólo fue destinado
a romover acciones concretas que permitan superar los obstáculos que
plantea el orden internacional vigente a la realización del objetivo de todos
los derechos humanos para todos, tal y como establece el artículo 28 de la
Declaración Universal de Derechos Humanos. No existe párrafo alguno consagrado a
plenitud a la promoción del Derecho al Desarrollo. No se mencionan siquiera los
derechos de solidaridad. El derecho de los pueblos a la paz tampoco recibió en
el proyecto de resolución el econocimiento universal que merece.
El
problema fundamental no radica en que el texto de la resolución presentada
sea contrario, incompatible, o que tan simplemente no asegure los intereses de
estabilidad, credibilidad y legitimidad que requiere el esquema de dominación
global diseñado por los círculos imperialistas que detentan el poder en Estados
Unidos. La motivación real de la embestida final de la actual Administración
estadounidense en las negociaciones del Consejo de Derechos Humanos, es
evidenciar su voluntad y capacidad para imponer, incluso con el más burdo
chantaje, sus condiciones al proceso en curso de reforma y rediseño del sistema
internacional que las Naciones Unidas representan. Los neoconservadores de la
Administración Bush han iniciado ya, y a marcha acelerada, el proceso de
aplicación del proyecto de dominación mundial que plantea el llamado Proyecto
para un Nuevo Siglo Americano.
No ha importado a Washington colocar
a sus aliados y cómplices de la Unión Europea nuevamente en el ridículo de
la subordinación y el acompañamiento mimético a la superpotencia. Después de
haber expresado públicamente que se aprestaban a forzar la adopción en el
más breve plazo de un proyecto de resolución concebido para acomodar
las impopulares demandas de Washington y sus propios intereses, tan
espurios como los de su severo tutor, tan pronto se hicieron públicas las
amenazantes declaraciones de Bolton, se han apresurado a indicar que si
Washington insiste en su posición, deberá posponerse la creación del
Consejo.
De este modo, ya varias autoridades de la Unión Europea han
declarado que "no es deseable un Consejo creado sin el apoyo de todas las
democracias del mundo, así que tenemos que tratar de llevar a EE.UU. hacia
nuestro campo".
Ya deben estar trabajando de modo vehemente los aliados
europeos del Imperio para arrancar al resto del mundo nuevas concesiones que
permitan saciar la sed de dominación y rapiña de la Administración
Bush.
Al fin y al cabo, sus intereses ideológicos y políticos son los
mismos que los de Washington, que se ha encargado de hacerles comprender que sus
objetivos no podrían ser cumplidos en Ginebra sin el apoyo de Estados
Unidos.
Manipulando el interés universal del fortalecimiento del
multilateralismo, Washington, sus aliados y otros gobiernos vulnerables a las
presiones de Estados Unidos, pretenden seguir imponiendo sus condiciones
obligando al resto de las naciones a claudicar en la imprescindible defensa de
los principios centrales del sistema internacional.
El
multilateralismo sólo puede funcionar sobre la base del respeto a la igualdad
soberana de los Estados. No serían viables unas Naciones Unidas que permitan a
la superpotencia actuar a su antojo en la instrumentación de sus apetencias
hegemónicas e intereses egoístas. Cuba ha venido participando activamente en los
debates sobre la reforma de la CDH con un espíritu constructivo y total
transparencia. Ha presentado numerosas propuestas en las sucesivas etapas del
proceso, muchas de ellas sustentadas en lenguaje previamente acordado en la
Conferencia Mundial sobre los Derechos Humanos, que tuvo lugar en Viena en el
año 1993, o en sucesivas resoluciones de la Comisión de erechos Humanos y la
Asamblea General.
Cuba seguirá trabajando para que aquellos
aspectos que fueron dejados a un lado de modo injusto, y en contra de la
voluntad de la mayoría de los Estados del Sur, sean debidamente incluidos en el
proyecto de resolución sobre el que deberá pronunciarse la Asamblea General.
Esas omisiones atentan gravemente contra la posibilidad de asegurar la creación
de un Consejo de Derechos Humanos que sustente sus labores en el diálogo
genuino.
Cuba ha trabajado arduamente por evitar que se transfieran al
nuevo órgano los graves problemas que dieron al traste con la credibilidad
de la CDH. Nuestro país no será cómplice de la consumación silenciosa de una
nueva componenda en ciernes entre Washington y sus principales aliados
occidentales contra los intereses de los pueblos del Sur. Cuba mantendrá su
denuncia vertical frente a este nuevo ataque al sistema internacional y a los
intereses de los pueblos del Sur y actuará, según las circunstancias lo exijan,
en defensa de la justicia, del Derecho Internacional y de la tan necesaria
cooperación internacional a favor de la promoción y protección de todos los
derechos humanos para todos los pueblos y todas las personas. La Habana, 28
de febrero de 2006
_________________________________________________________ Eviado
por: Armando Rama Martell Oficina del Capítulo Cubano "En Defensa de la
Humanidad" |
|
El Blog
Alojado en
|