Presentación: Soy la madre de Rodrigo, uno de los detenidos
el sábado. Yo vivo en Italia y estaba aquí de vacaciones. Ahora está aquí
también el padre de mi hijo, desde Italia, así como también vienen en camino los
padres de Alex, desde Chile.
Mi hijo tiene 21 años y estudia Historia en la Universidad
de Barcelona.
El sábado cerca de las 8 de la mañana recibí una llamada de que mi hijo
lo había golpeado la policía y se lo llevaban detenido. Yo estaba muy asustada
porque me dijeron que la última imagen de mi hijo era que estaba tirado en el
suelo, esposado y con mucha sangre de la cabeza, mientras la policía lo
golpeaba.
Fui
inmediatamente a la comisaría de la Rambla para saber noticias de mi hijo. Allí
me dijeron que no tenían información al respecto y que me dirigiera a la
comisaría de Nou de la Rambla. Ahí entré a preguntar por mi hijo y me dijeron
que ellos no me podían dar esa información, pero que si estaba ahí no me
preocupara porque ellos tenían el deber de cuidarlo y de proteger su integridad
física. "señora, esté tranquila".
Me
aconsejaron que fuera nuevamente a la comisaría de la Rambla, y esta situación
se repitió varias veces. Ante mi impotencia decidí contratar a un abogado.
Para
entonces ya eran más de las 11 de la mañana y aún no podía saber nada de mi
hijo. Por mi insistencia, me dijeron que iba a salir un oficial a darme
información y que esperara. Esto me lo dijeron nuevamente para comunicarme
finalmente que no me dirían nada. En un momento unas policía me dijo que quizás
estaba en la comisaría de Les Corts. Fui hacia allá donde desde una entrada me
enviaban a la otra y así sucesivamente.
Un
policía me dijo que ellos no daban información y volví a preguntar a las
primeras comisarías.
A las
2 de la tarde aproximadamente fui con mi abogado a la comisaría de Les Corts y a
mi abogado le informaron que aparecía como detenido, pero que no nos podían dar
ningún tipo de información de dónde estaba, ni de cómo estaba.
Yo
veía a mi abogado toda la tarde llamando al colegio de abogados para saber de él
y nada.
Ya
que la policía se negaba a darnos información, y ante mi preocupación,
presentamos un Abeas Corpus, allí estuvimos todo el resto de la tarde. El Abeas
Corpus fue denegado por el juez.
No
sabia nada de cómo se encontraba físicamente. Ni de porqué estaba
detenido.
La policía siempre insistió en que estuviera tranquila, que mientras mi
hijo estuviera con ellos él estaría bien.
A las
11 de la noche, tras 15 horas de busqueda, mi abogado me dijo que a mi hijo lo
acusaban de intento de homicidio, y que iba a declarar al otro día en la
comisaría de Sants. Pero aún no sabía dónde estaba. Y sobretodo cómo estaba.
El
domingo quise ir en la mañana a la comisaría de sants donde declaraba, con mis
otros hijos y amigos, para acompañarlo desde afuera y que de alguna manera
sintiera nuestra presencia. Estuve toda la mañana allí. ahí supe que mi hijo
tenía muchas lesiones producidas por los golpes que le dio la policía.
A
parte de abrirle la cabeza con la porra le pegaron también cuando estaba
esposado en el suelo.
Mi
hijo denunció agresiones de parte de la guardia urbana y de los mossos
d'esquadra, mientras estuvo detenido.
Tiene
tres puntos en la cabeza por la porra.
Tiene
una lesión en la nariz por puñetazos en la cara.
En la
celda lo golpearon con porras en las piernas, en la espalda y en los
brazos.
En
las 48 que estuvo detenido sólo le dieron 2 sandwich de pan
bimbo y un vaso de agua.
No se
le facilitó papel higiénico, por lo que mi hijo tuvo que utilizar el vaso
de agua para limpiarse.
Antecedentes: CONTRA LA REPRESIÓN
POLICIAL
La madrugada del 4 de febrero,
en Sant Pere Més Baix 55, la policía detuvo de una forma muy violenta a 9
personas fuera de una fiesta. Tres de ellas se encuentran en la cárcel, dos
acusados de homicidio en grado de tentativa, y una por atentado contra la
autoridad e incitación al atentado. Según versiones oficiales, una agente de
antidisturbios de la Guardia Urbana (UPA) está herido y en coma terapéutico
inducido. En una rueda prensa, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, dio una
primera versión en la que afirmaba que la herida fue provocada por una maceta
procedente del edificio donde se realizaba la fiesta. Dieciséis horas después la
policía contradijo esta declaración sosteniendo que el golpe pudo provenir de
cualquier objeto contundente. Al día siguiente salió la tercera y última versión
oficial que decía que fue gente que se encontraba en la calle la que agredió al
UPA con una piedra.
¿Cuál de las tres versiones oficiales tiene que creer la opinión
pública? Si tomáramos la primera versión de la policía pronunciada por Clos
resultaría que ninguno de los detenidos seria responsable del golpe que hirió al
agente. Por otra parte, hasta el momento no existe ningún peritaje sobre lo
ocurrido a parte del policial, de manera que no se puede contrastar con la
versión de la policía y del Ayuntamiento, que se presenta como acusación
particular, que ha cambiado sus versiones en tres ocasiones en tan solo dos
días.
Los acusados niegan absolutamente los cargos que se les imputan.
Testigos oculares y detenidos coinciden en decir que un grupo de gente se
encontraba discutiendo con tres policías delante de la puerta de la fiesta,
cuando estos últimos comenzaron a golpear después de llamar a más refuerzos. En
ese mismo momento, el grupo en el que venían los incriminados llegaba al lugar y
también fueron aporreados. Durante el incidente el agente cayó herido, llegaron
los Mossos antidisturbios y continuaron las detenciones y las palizas. Hay que
agregar que la policía al grito de "alto o disparo" disparó mientras perseguía a
las personas que huían de los golpes. Los detenidos continuaron siendo golpeados
y torturados tanto en el momento de su detención como durante su estancia en
dependencias policiales, el hospital y traslados. Presentan múltiples
contusiones en todo el cuerpo, golpes en la cabeza, ojos morados y uno de ellos
dos brazos rotos.
La versión que desde los medios ha trascendido a la opinión
pública reduce el hecho a un mero enfrentamiento violento entre la policía y
unos jóvenes okupas. Sin embargo, la realidad es que este hecho se ha producido
en un contexto particular. El incidente se sitúa en un barrio que se encuentra
en absoluto estado de degradación provocado por la política urbanística del
ayuntamiento. Cabe señalar que no es el único barrio en Barcelona cuyos
habitantes son victimas de los intereses especulativos y del mobbing
inmobiliario del que el Ayuntamiento es cómplice y participe. Hay que destacar
también que esta política absolutamente insensible con la realidad social de
estas zonas ha llevado al ayuntamiento a un fuerte despliegue policial para
reprimir cualquier tipo de respuesta que pueda darse por parte de los vecinos
afectados por las expropiaciones, la falta de equipamientos y, en general, la
destrucción de los barrios y sus redes sociales. No seria exagerado hablar de la
criminalización de la pobreza.
La violencia policial se ha hecho tan explicita en el barrio de
Sant Pere, que muchos de los vecinos que presenciaron la carga policial desde
sus balcones estaban impresionados por la brutalidad con que las fuerzas de
seguridad reprimieron no solo a los jóvenes que se encontraban en la puerta del
inmueble en ese momento sino también a muchas personas que pasaban casualmente
por el lugar. La mayor parte de estos testigos solo acceden a hablar de lo
ocurrido en privado pues se encuentran atemorizados por la impresión que les
produjo la actuación policial y porque desde el día en el que ocurrieron los
hechos hay dotaciones permanentemente de los Upas en las puertas de sus casas.
Al día siguiente de lo ocurrido aun continuaban las identificaciones
injustificadas y las amenazas a varios de los vecinos que viven allí y/o
cualquier persona que tuviera una supuesta "estética okupa" tales como
"prefieres que te mate aquí o que lo haga en la zona franca", agresiones como
puñetazos, patadas en los tobillos o incluso descalzar a la victima y
amedrentarla y mientras cada uno de los agentes le pisaba sus pies. Para
justificar la saña con la que estaban actuando le advertían a las personas que
el urbano agredido había muerto.
Por ultimo, queda agregar el rol ambiguo que tenia el lugar de la
fiesta, la narcopeña acultural. Para el ayuntamiento es más fácil arrestar a
algunos jóvenes sudamericanos con "estética okupa" que tener que justificar su
responsabilidad sobre el edificio de su propiedad. Los habitantes del edificio
lo utilizaban para practicas mafiosas y resulta muy difícil creer que la policía
ignorara estos hechos (v. articulo Indymedia).
Todo esto no es casualidad, la escalada de violencia que los
distintos cuerpos policiales están protagonizando desde hace tiempo, y mas
concretamente desde la entrada en vigor de las leyes del civismo, tolerancia
cero, y el despliegue definitivo de los Mossos D'esquadra esta cebándose de
forma muy clara sobre ciertos colectivos y sobre ciertas zonas donde los
intereses del Ayuntamiento chocan con la realidad de la gente que allí habita.
¡Exigimos la libertad sin cargos de las personas presas, el fin
de los maltratos y torturas y que nos devuelvan nuestros barrios!
AL
JUZGADO DE INSTRUCCIÓN Nº 18 DE BARCELONA
D. RODRIGO
LANZA HUIDOBRO, preso en la cárcel "Modelo" de Barcelona,
comparece junto al abogado EDUARDO CÁLIZ ROBLES, colegiado 29779 de Barcelona, y
como mejor proceda en Derecho,
DICE:
Que mediante el presente
escrito formula DENUNCIA de los siguientes,
HECHOS
PRIMERO.- El 4 de febrero de 2006 fue
detenido el Sr. Lanza por los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona con TIP
23483, y TIP 22861, pertenecientes a la Unitat Nocturna Operativa. Dicha
detención se produjo cuando el Sr. Lanza recibió un golpe con la porra de un
agente en la cabeza, y tras una carga policial, el Sr. Lanza cayó al suelo.
SEGUNDO.- Una vez en el suelo fue
golpeado, esposado y nuevamente golpeado por un agente de la Guardia Urbana.
Posteriormente fue introducido en un coche z de la Guardia Urbana de Barcelona,
y trasladado a la comisaría de la Guardia Urbana del distrito de Ciutat Vella.
TERCERO.- Una vez en el interior de la
comisaría de Ciutat Vella, agentes de la Guardia Urbana introdujeron al Sr.
Lanza en una celda, donde se encontraba solo. Una vez en dicha celda, entró un
agente de la Guardia Urbana y le propinó tres golpes con el puño cerrado en la
cara, provocándole la lesión que presenta en la nariz. A raíz de
estos golpes, el Sr. Lanza cae al suelo, y el
mismo agente de policía le propina varias patadas mientras le decía frases tales
como "mi compañero está en coma, si la palma tu vas a ser el siguiente". "hijo
de puta.", "cabrón", "¿eres valiente ahora, hijo de puta?". Posteriormente el
mismo agente de policía sacó la porra y le golpeó varias veces en las piernas y
la espalda, le escupió, le tiró del brazo derecho y le dio un par de golpes con
la porra en el brazo. El agente de policía se fue y posteriormente entró en la
celda Alejandro Carrillo.
CUARTO.- Cuando fue trasladado al
hospital, agentes de la Guardia Urbana le decía frases tales como "si dices que
fuimos nosotros, vas a ver cuando volvamos", también en el hospital un agente de
la Guardia Urbana le dijo refiriéndose a él y a otro detenido "mira dos
chilenos, Pinochet hizo mal el trabajo, no los mató a todos".
QUINTO.- Una vez de vuelta del hospital,
en la comisaría de la Guardia Urbana, estaba esperando un coche z de los Mossos
D'Esquadra, y fue trasladado a la comisaría Mossos D'Esquadra de Sants-Montjuïc.
SEXTO.- Una vez en la comisaría de
Mossos D'Esquadra de Sants-Montjuïc, dos agentes de Mossos le trasladaron a una
habitación donde le hicieron desnudarse, y quedando tan solo en calzoncillos, le
preguntaron "¿sabes porque estás aquí?", a lo que el denunciante respondió "no",
en ese momento fue golpeado con la mano abierta en la cara, del golpe cayó al
suelo, y un agente de Mossos D'Esquadra de unos 1,95 metros de altura, y
bastante grueso, con una mano le apretaba en el cuello y con la rodilla en el
pecho, mientras le preguntaba, "¿te duele?", "¿te duele?". Posteriormente le
hicieron vestirse y le pusieron en una celda .
SEPTIMO.- Durante todo el tiempo que
duró la detención, 48 horas, al denunciante tan solo le dieron de comer dos
sandwitches, y un vaso de agua. No se les facilitaba papel higiénico, por lo que
tuvo que utilizar el vaso vacío para limpiarse. Posteriormente fueron a dar agua
y cuando le iban a dar su vaso de agua, el agente, intencionalmente lo rompió
con su mano, y le dio el vaso mientras caía el agua.
OCTAVO.- Durante los
cambios de turnos, los Mossos que iban señalaban tanto al denunciante como a
Alex Cisterna, y los que entraban proferían frases como "te tengo ganas ¿eh?",
"¿Quién tiene las llaves de la celda?".
En su virtud,
Solicito al Juzgado,
Que tenga por presentado este escrito y por
formulada DENUNCIA de los hechos que en el se relatan,
procediendo remitir oficio a la comisaría de la Guardia Urbana de Barcelona
distrito de Ciutat Vella, y la comisaría de Mossos D'Esquadra de Sants-Montjuïc,
a fin de que se faciliten la identificación de los policías que intervinieron en
los mismos.
OTROSI DIGO: Que en
el expediente al que se refieren las presentes diligencias previas, obran
informes médicos y fotografías del denunciante que acreditan la veracidad de las
lesiones aquí denunciadas.
Barcelona a 7 de febrero de
2006