2 de Marzo, 2006
Mail de denuncia...leeanlo
Hay
Mails bonitos, emotivos, algunas cadenas entretenidas, otras no,
algunos mails engañosos y otros que nos informan... este es un mail de
denuncia.
El pasado domingo me llamó Mariana Huidobro, mamá
de Rodrigo Lanza (quien mucho de ustedes conocen, han visto o escuchado), para
contarme que:
El 4 de Febrero bajo
circunstancias bastante confusas Rodrigo, juntos con otro chileno y otros
latinoamericanos fueron arrestados. Esto ocurrió afuera de una fiesta
"clandestina" en una okupa (uso de inmueble condenado). A las 5 de la mañana
hubo un altercado, la policía se presentó en el imueble y sin más ingresó
golpeando a los presentes, efectuaron varios disparos y entre la confusión
Rodrigo recibió un
golpe en la cabeza tan fuerte que lo dejó aturdido en el suelo. Los policías
continuaron la golpiza a Rodrigo indefenso e inconciente en el suelo.
De igual manera procedieron con el otro joven chileno. Personas que iban
caminando por la calle también recibieron golpes. En este caos una
maceta cayó sobre un policía golpeandolo en la cabeza. Todos estos
hechos son avalados por los testigos y la declaración del alcalde. Hubo
tres declaraciones, la última, la actual, acusa de intento de homicidio
a Rodrigo.
Los efectos de los golpes eran tan violentos y evidentes
que los policías los trasladaron a un hospital. Durante el trayecto y la
estadía en el centro Médico fueron amenazados y "advertidos" de que si
informaban de golpes o mal trato serían castigados nuevamente. De regreso a
la cárcel les dieron dos vasos chicos de agua (que usaron para limpiarse la
sangre), dos panes de molde. Recibieron nuevos golpes y amedrentamientos.
En ningún momento se avisó a los familiares de la detención y estos nada
sabían del paraderos de sus hijos.
En todo momento han sido tratados en forma
discriminatoria por ser "sudacas" y por pertenecer al "Movimiento okupa", cuyos
objetivos son producir cultura gratis, apoyándose mutuamente con
organizaciones no gubernamentales.
Les escribo porque creo absolutamente necesario que hechos
como estos sean conocidos y denunciados. No podemos permitir que situaciones
como estas queden en silencio, que el abuso de las autoridades queden
impune. Es necesario denunciar, no ser cómplices en silencio. Hay que hacer
bulla y movernos para cambiar la situación en la que se encuentran estas
víctimas. Hoy son estos dos jóvenes y ¿Quién sabe cuántos más ya han pasado por
esto?. Rodrigo estudia Historia en la Universidad de Barcelona. Quienes lo
conocen no tienen dudas de que el es incapaz de hacer las cosas de las que se le
acusan. Es consecuente y quizás por eso lo ven como un peligro.
Tantas veces hemos mirado a españa como un ejemplo,
un modelos para nuestro desarrollo político, económico y social.
Hacemos tratados internacionales con ellos, imitamos sus movimientos
sociales y políticos.
Cuando estas conductas arbitrarias demuestran que en
España esto es solo parte de un discurso, cuando comprobamos que en
ese país no construyen una sociedad más evolucionada que otra, es la misma
ciudadanía que la debe luchar para denunciar la arbitrariedad y el abuso de las
autoridades. Queremos denunciar a la sociedad que en los hechos son
una verguenza para todos.
Ningún ser humano tiene más valor o importancia que
otro, esto lo hemos aprendido con 17 años de dictadura.
Si alguien siente que puede ayudar o tiene ganas de hacerlo,
por favor comuníquese conmigo. Las intenciones sí valen. Cualquier contacto
sirve, cualquier esfuerzo echa frutos. Se necesita que muevan la
información y que no quede sólo retenida en sus cabezas. El movernos ahora
significa que estos jóvenes idealistas podrán salir antes de la cárcel.
Les agradezco mucho el tiempo invertido. Más abajo van las
denuncias hechas por Alex y Rodrigo y una carta de Mariana Huidobro.
besos
su!
DENUNCIA
ALEX CISTERNAS AMESTICA
El sabado 4 febrero de 2006, intenté entrar a una
fiesta con un grupo de amigos, y sin motivo recibí de un Guardia Urbano, un
fuerte palo en la cadera; la policía siguió golpeando y corrí, pero debido al
dolor no pude correr y fui detenido, con golpes en la cara, estómago, piernas y
brazos. Me esposaron, arrastraron y me levantaron del pelo. Me llevaron hacia un
coche y luego al cuartel de la Guardia Urbana, donde me insultaron, amenazaron y
no pararon de hacer comentarios racistas. Me pusieron en un calabozo y al cabo
de un rato entró un medico y le dijo a la policía que yo necesitaba ir al
hospital por los golpes que tenía. Una vez que el medico se retiró me llamó un
policía a firmar un papel que no me dejó ver y al terminar me preguntó "¿te
duele ahí?" apuntando a mi cadera, y al mismo tiempo pegándome un puñetazo en
ésta. Nos llevaron al Hospital del Mar y nos tuvieron esperando mucho tiempo
conra una pared (dentro del Hospital). Estábamos los tres sangrando y con
dolores mientras la policía se burlaba y hacía comentarios como "chilenos ¿no?
Pinochet no hizo bien el trabajo". Luego al no funcionar rayos X nos llevaron al
Hospital Clínic y tampoco funcionaba rayos X, así que
finalmente nos llevaron a un tercer hospital, y nos dejaron en los lavabos
esposados. Mientras el médico nos atendía antes de que a mí me viera el médico,
se acercó un policía y me dijo amenazantemente, que si yo contaba algo no se me
tenía que olvidar que volvería a la comisaría. Por lo cual y ante el miedo de
ser golpeado nuevamente le dije al médico que me había caído de una bicicleta.
Al volver del hospital, una vez en el calabozo,
llegaron los Mossos d'esquadra, nos sacaron y me esposaron con mayor ímpetu en
la muñeca que tenía vendada, y me dijo: "¿te duele sudaca hijo de puta?", cuando
me dijo eso, el mismo Guardia Urbano que me amenazó en el Hospital se acercó y
me dio una patada en las piernas como gesto de despedida. Luego los Mossos nos
llevaron al furgón y una vez en comisaría me llevaron dos Mossos (uno muy grande
y otro normal) hacia una habitación, me pusieron contra la pared
y me preguntaron si yo sabía porqué estaba ahí, a lo que yo contesté que
no, porque yo no había hecho nada, y me preguntó quién lo hizo y le dije que no
lo sabía, y cuando dije eso me dio una bofetada en la cara
que me dejó en el suelo sangrando de nariz y boca. El más pequeño me pateó el
estómago mientras estaba en el suelo y me dejó sin respiración. Me pararon del
pelo y me llevaron a limpiarme la cara, intenté tomar agua y me pegaron en la
cabeza diciéndome que no me habían dicho que bebiera agua, y además que era un
sudaca y que todos los latinoamericanos somos mierda. Me llevaron al calabozo
sin dejar de insultarme y amenazándome con que iban a volver, así que
aprobechara de descansar la cara. Al rato vinieron dos más y me llamaron
diciéndome que tenían que tomar mis huellas, cunado llegué a la misma habitación
no había policía científica ni nada y nuevamente uno de los Mossos me da una
bofetada en el mismo lado de la cara donde me habían dado antes y otra patada en
el estómago, y empezaron a reírse y a decir que si nos mataban no le importaba a
nadie ya que eramos unos sudacas de mierda. Me llevó a que me lavara la cara y
me metió a la celda.
Cuando llegaban Mossos nuevos preguntaban si les
pasaban las llaves de mi celda para entrar a pegarme y los anteriores le decían
que en media hora más, porque ahora estaba durmiendo. Al rato me visitaban y me
preguntaban si todavía me dolía la cara y así durante toda la detención.
Durante todo el tiempo sólo nos dieron dos
sándwiches, y uno yo al no poder masicar debido al dolor me lo quitaron y me
dieron solo un vaso y medio de agua
(vasos de café pequeños).
Antes de salir al
juzgado de acercó el Mosso más grande y me dijo que siempre me iba a acordar de
él.
Presentación: Soy la madre de Rodrigo, uno de los detenidos
el sábado. Yo vivo en Italia y estaba aquí de vacaciones. Ahora está aquí
también el padre de mi hijo, desde Italia, así como también vienen en camino los
padres de Alex, desde Chile.
Mi hijo tiene 21 años y estudia Historia en la Universidad
de Barcelona.
El sábado cerca de las 8 de la mañana recibí una llamada de que mi hijo
lo había golpeado la policía y se lo llevaban detenido. Yo estaba muy asustada
porque me dijeron que la última imagen de mi hijo era que estaba tirado en el
suelo, esposado y con mucha sangre de la cabeza, mientras la policía lo
golpeaba.
Fui
inmediatamente a la comisaría de la Rambla para saber noticias de mi hijo. Allí
me dijeron que no tenían información al respecto y que me dirigiera a la
comisaría de Nou de la Rambla. Ahí entré a preguntar por mi hijo y me dijeron
que ellos no me podían dar esa información, pero que si estaba ahí no me
preocupara porque ellos tenían el deber de cuidarlo y de proteger su integridad
física. "señora, esté tranquila".
Me
aconsejaron que fuera nuevamente a la comisaría de la Rambla, y esta situación
se repitió varias veces. Ante mi impotencia decidí contratar a un abogado.
Para
entonces ya eran más de las 11 de la mañana y aún no podía saber nada de mi
hijo. Por mi insistencia, me dijeron que iba a salir un oficial a darme
información y que esperara. Esto me lo dijeron nuevamente para comunicarme
finalmente que no me dirían nada. En un momento unas policía me dijo que quizás
estaba en la comisaría de Les Corts. Fui hacia allá donde desde una entrada me
enviaban a la otra y así sucesivamente.
Un
policía me dijo que ellos no daban información y volví a preguntar a las
primeras comisarías.
A las
2 de la tarde aproximadamente fui con mi abogado a la comisaría de Les Corts y a
mi abogado le informaron que aparecía como detenido, pero que no nos podían dar
ningún tipo de información de dónde estaba, ni de cómo estaba.
Yo
veía a mi abogado toda la tarde llamando al colegio de abogados para saber de él
y nada.
Ya
que la policía se negaba a darnos información, y ante mi preocupación,
presentamos un Abeas Corpus, allí estuvimos todo el resto de la tarde. El Abeas
Corpus fue denegado por el juez.
No
sabia nada de cómo se encontraba físicamente. Ni de porqué estaba
detenido.
La policía siempre insistió en que estuviera tranquila, que mientras mi
hijo estuviera con ellos él estaría bien.
A las
11 de la noche, tras 15 horas de busqueda, mi abogado me dijo que a mi hijo lo
acusaban de intento de homicidio, y que iba a declarar al otro día en la
comisaría de Sants. Pero aún no sabía dónde estaba. Y sobretodo cómo estaba.
El
domingo quise ir en la mañana a la comisaría de sants donde declaraba, con mis
otros hijos y amigos, para acompañarlo desde afuera y que de alguna manera
sintiera nuestra presencia. Estuve toda la mañana allí. ahí supe que mi hijo
tenía muchas lesiones producidas por los golpes que le dio la policía.
A
parte de abrirle la cabeza con la porra le pegaron también cuando estaba
esposado en el suelo.
Mi
hijo denunció agresiones de parte de la guardia urbana y de los mossos
d'esquadra, mientras estuvo detenido.
Tiene
tres puntos en la cabeza por la porra.
Tiene
una lesión en la nariz por puñetazos en la cara.
En la
celda lo golpearon con porras en las piernas, en la espalda y en los
brazos.
En
las 48 que estuvo detenido sólo le dieron 2 sandwich de pan
bimbo y un vaso de agua.
No se
le facilitó papel higiénico, por lo que mi hijo tuvo que utilizar el vaso
de agua para limpiarse.
Antecedentes: CONTRA LA REPRESIÓN
POLICIAL
La madrugada del 4 de febrero,
en Sant Pere Més Baix 55, la policía detuvo de una forma muy violenta a 9
personas fuera de una fiesta. Tres de ellas se encuentran en la cárcel, dos
acusados de homicidio en grado de tentativa, y una por atentado contra la
autoridad e incitación al atentado. Según versiones oficiales, una agente de
antidisturbios de la Guardia Urbana (UPA) está herido y en coma terapéutico
inducido. En una rueda prensa, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, dio una
primera versión en la que afirmaba que la herida fue provocada por una maceta
procedente del edificio donde se realizaba la fiesta. Dieciséis horas después la
policía contradijo esta declaración sosteniendo que el golpe pudo provenir de
cualquier objeto contundente. Al día siguiente salió la tercera y última versión
oficial que decía que fue gente que se encontraba en la calle la que agredió al
UPA con una piedra.
¿Cuál de las tres versiones oficiales tiene que creer la opinión
pública? Si tomáramos la primera versión de la policía pronunciada por Clos
resultaría que ninguno de los detenidos seria responsable del golpe que hirió al
agente. Por otra parte, hasta el momento no existe ningún peritaje sobre lo
ocurrido a parte del policial, de manera que no se puede contrastar con la
versión de la policía y del Ayuntamiento, que se presenta como acusación
particular, que ha cambiado sus versiones en tres ocasiones en tan solo dos
días.
Los acusados niegan absolutamente los cargos que se les imputan.
Testigos oculares y detenidos coinciden en decir que un grupo de gente se
encontraba discutiendo con tres policías delante de la puerta de la fiesta,
cuando estos últimos comenzaron a golpear después de llamar a más refuerzos. En
ese mismo momento, el grupo en el que venían los incriminados llegaba al lugar y
también fueron aporreados. Durante el incidente el agente cayó herido, llegaron
los Mossos antidisturbios y continuaron las detenciones y las palizas. Hay que
agregar que la policía al grito de "alto o disparo" disparó mientras perseguía a
las personas que huían de los golpes. Los detenidos continuaron siendo golpeados
y torturados tanto en el momento de su detención como durante su estancia en
dependencias policiales, el hospital y traslados. Presentan múltiples
contusiones en todo el cuerpo, golpes en la cabeza, ojos morados y uno de ellos
dos brazos rotos.
La versión que desde los medios ha trascendido a la opinión
pública reduce el hecho a un mero enfrentamiento violento entre la policía y
unos jóvenes okupas. Sin embargo, la realidad es que este hecho se ha producido
en un contexto particular. El incidente se sitúa en un barrio que se encuentra
en absoluto estado de degradación provocado por la política urbanística del
ayuntamiento. Cabe señalar que no es el único barrio en Barcelona cuyos
habitantes son victimas de los intereses especulativos y del mobbing
inmobiliario del que el Ayuntamiento es cómplice y participe. Hay que destacar
también que esta política absolutamente insensible con la realidad social de
estas zonas ha llevado al ayuntamiento a un fuerte despliegue policial para
reprimir cualquier tipo de respuesta que pueda darse por parte de los vecinos
afectados por las expropiaciones, la falta de equipamientos y, en general, la
destrucción de los barrios y sus redes sociales. No seria exagerado hablar de la
criminalización de la pobreza.
La violencia policial se ha hecho tan explicita en el barrio de
Sant Pere, que muchos de los vecinos que presenciaron la carga policial desde
sus balcones estaban impresionados por la brutalidad con que las fuerzas de
seguridad reprimieron no solo a los jóvenes que se encontraban en la puerta del
inmueble en ese momento sino también a muchas personas que pasaban casualmente
por el lugar. La mayor parte de estos testigos solo acceden a hablar de lo
ocurrido en privado pues se encuentran atemorizados por la impresión que les
produjo la actuación policial y porque desde el día en el que ocurrieron los
hechos hay dotaciones permanentemente de los Upas en las puertas de sus casas.
Al día siguiente de lo ocurrido aun continuaban las identificaciones
injustificadas y las amenazas a varios de los vecinos que viven allí y/o
cualquier persona que tuviera una supuesta "estética okupa" tales como
"prefieres que te mate aquí o que lo haga en la zona franca", agresiones como
puñetazos, patadas en los tobillos o incluso descalzar a la victima y
amedrentarla y mientras cada uno de los agentes le pisaba sus pies. Para
justificar la saña con la que estaban actuando le advertían a las personas que
el urbano agredido había muerto.
Por ultimo, queda agregar el rol ambiguo que tenia el lugar de la
fiesta, la narcopeña acultural. Para el ayuntamiento es más fácil arrestar a
algunos jóvenes sudamericanos con "estética okupa" que tener que justificar su
responsabilidad sobre el edificio de su propiedad. Los habitantes del edificio
lo utilizaban para practicas mafiosas y resulta muy difícil creer que la policía
ignorara estos hechos (v. articulo Indymedia).
Todo esto no es casualidad, la escalada de violencia que los
distintos cuerpos policiales están protagonizando desde hace tiempo, y mas
concretamente desde la entrada en vigor de las leyes del civismo, tolerancia
cero, y el despliegue definitivo de los Mossos D'esquadra esta cebándose de
forma muy clara sobre ciertos colectivos y sobre ciertas zonas donde los
intereses del Ayuntamiento chocan con la realidad de la gente que allí habita.
¡Exigimos la libertad sin cargos de las personas presas, el fin
de los maltratos y torturas y que nos devuelvan nuestros barrios!
AL
JUZGADO DE INSTRUCCIÓN Nº 18 DE BARCELONA
D. RODRIGO
LANZA HUIDOBRO, preso en la cárcel "Modelo" de Barcelona,
comparece junto al abogado EDUARDO CÁLIZ ROBLES, colegiado 29779 de Barcelona, y
como mejor proceda en Derecho,
DICE:
Que mediante el presente
escrito formula DENUNCIA de los siguientes,
HECHOS
PRIMERO.- El 4 de febrero de 2006 fue
detenido el Sr. Lanza por los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona con TIP
23483, y TIP 22861, pertenecientes a la Unitat Nocturna Operativa. Dicha
detención se produjo cuando el Sr. Lanza recibió un golpe con la porra de un
agente en la cabeza, y tras una carga policial, el Sr. Lanza cayó al suelo.
SEGUNDO.- Una vez en el suelo fue
golpeado, esposado y nuevamente golpeado por un agente de la Guardia Urbana.
Posteriormente fue introducido en un coche z de la Guardia Urbana de Barcelona,
y trasladado a la comisaría de la Guardia Urbana del distrito de Ciutat Vella.
TERCERO.- Una vez en el interior de la
comisaría de Ciutat Vella, agentes de la Guardia Urbana introdujeron al Sr.
Lanza en una celda, donde se encontraba solo. Una vez en dicha celda, entró un
agente de la Guardia Urbana y le propinó tres golpes con el puño cerrado en la
cara, provocándole la lesión que presenta en la nariz. A raíz de
estos golpes, el Sr. Lanza cae al suelo, y el
mismo agente de policía le propina varias patadas mientras le decía frases tales
como "mi compañero está en coma, si la palma tu vas a ser el siguiente". "hijo
de puta.", "cabrón", "¿eres valiente ahora, hijo de puta?". Posteriormente el
mismo agente de policía sacó la porra y le golpeó varias veces en las piernas y
la espalda, le escupió, le tiró del brazo derecho y le dio un par de golpes con
la porra en el brazo. El agente de policía se fue y posteriormente entró en la
celda Alejandro Carrillo.
CUARTO.- Cuando fue trasladado al
hospital, agentes de la Guardia Urbana le decía frases tales como "si dices que
fuimos nosotros, vas a ver cuando volvamos", también en el hospital un agente de
la Guardia Urbana le dijo refiriéndose a él y a otro detenido "mira dos
chilenos, Pinochet hizo mal el trabajo, no los mató a todos".
QUINTO.- Una vez de vuelta del hospital,
en la comisaría de la Guardia Urbana, estaba esperando un coche z de los Mossos
D'Esquadra, y fue trasladado a la comisaría Mossos D'Esquadra de Sants-Montjuïc.
SEXTO.- Una vez en la comisaría de
Mossos D'Esquadra de Sants-Montjuïc, dos agentes de Mossos le trasladaron a una
habitación donde le hicieron desnudarse, y quedando tan solo en calzoncillos, le
preguntaron "¿sabes porque estás aquí?", a lo que el denunciante respondió "no",
en ese momento fue golpeado con la mano abierta en la cara, del golpe cayó al
suelo, y un agente de Mossos D'Esquadra de unos 1,95 metros de altura, y
bastante grueso, con una mano le apretaba en el cuello y con la rodilla en el
pecho, mientras le preguntaba, "¿te duele?", "¿te duele?". Posteriormente le
hicieron vestirse y le pusieron en una celda .
SEPTIMO.- Durante todo el tiempo que
duró la detención, 48 horas, al denunciante tan solo le dieron de comer dos
sandwitches, y un vaso de agua. No se les facilitaba papel higiénico, por lo que
tuvo que utilizar el vaso vacío para limpiarse. Posteriormente fueron a dar agua
y cuando le iban a dar su vaso de agua, el agente, intencionalmente lo rompió
con su mano, y le dio el vaso mientras caía el agua.
OCTAVO.- Durante los
cambios de turnos, los Mossos que iban señalaban tanto al denunciante como a
Alex Cisterna, y los que entraban proferían frases como "te tengo ganas ¿eh?",
"¿Quién tiene las llaves de la celda?".
En su virtud,
Solicito al Juzgado,
Que tenga por presentado este escrito y por
formulada DENUNCIA de los hechos que en el se relatan,
procediendo remitir oficio a la comisaría de la Guardia Urbana de Barcelona
distrito de Ciutat Vella, y la comisaría de Mossos D'Esquadra de Sants-Montjuïc,
a fin de que se faciliten la identificación de los policías que intervinieron en
los mismos.
OTROSI DIGO: Que en
el expediente al que se refieren las presentes diligencias previas, obran
informes médicos y fotografías del denunciante que acreditan la veracidad de las
lesiones aquí denunciadas.
Barcelona a 7 de febrero de
2006 |
Olvidar el cine
EAF - Nueva Temporada OLVIDAR EL
CINE Por Dean Luis
Reyes
La mini cámara de video digital es menos
el certificado de defunción del cine que la muerte de la “institución
cinematográfica”, entendida en tanto que estructura de saberes, tradiciones
estéticas y oficios, modos de hacer. Con ella, la experiencia de registro
es hoy alcanzable por casi cualquier ser humano, y aunque de la pulsión
memorialista que motiva grabar cumpleaños y bodas a la creación artística
va un largo trecho de intenciones expresivas, el resultado depende menos
de esos saberes ilustres que de tratamientos del material de lo real.
Mientras la institución cine se debate por asimilar a sus regímenes
de producción las nuevas tecnologías y procedimientos, y busca legitimar el
transfer a 35 mm. como manera de corregir la bastardía del
digital, mientras los fotógrafos de cine no dejan de quejarse por la
prostitución de su oficio que parece avecinarse con tanto registro sucio,
cámara en mano y encuadre improvisado, una pregunta se sostiene sin
respuesta: ¿es la multiplicación de las posibilidades de registro un
problema que afecta solamente el específico estético del cine o, en cambio,
significa sobre todo un escenario de posibilidades que, a la vez que
pone en cuestión la tradición estética de ese arte, negocia la
introducción de formas de representación marginales o no tomadas en cuenta
hasta ahora por los discursos dominantes en la tradición cinematográfica?
En general, la emergencia de discursos irregulares, espontáneos, no
adscribibles a fuentes habituales de legitimación institucional, indica que
la peor sacudida afecta a la mismísima institución arte. Más que una
acentuación del proceso de disolución del arte en la vida cotidiana, la
expansión cuantitativa de las experiencias de registro no siguen la
misma orientación que tuviera la popularización de la fotografía en tanto
que proceso automático, sino que aparecen como por combustión espontánea con
algo más que el mero interés de dar testimonio, de emplearse como
suplemento de la memoria. A menudo, el propósito de relatar, contar, prima
por encima de una intención testificadora.
En Cuba se están dando hace
algunos años ejemplos de obras en video que buscan, al margen de las formas
de producción habituales, generar discursos cuyo rango estético apenas los
diferencia en términos de formato o tratamiento temático o formal de los
discursos centrales y dominantes en el audiovisual local. Tampoco las mini
DV y semejantes son utilizadas como recursos de lenguaje en sí mismas, pues
más bien resuelven necesidades expresivas que la inaccesibilidad del
formato cine harían definitivamente irrealizables. En cambio, muy
reciente es la aparición de obras destinadas a ventilar las inquietudes de
sujetos o grupos que poco o nada tiene que ver con criterios institucionales
de expresión. Es el caso de Santiago City (Emmanuel Martín, 2004,
48 minutos), mediometraje de ficción realizado en Santiago de Cuba en
video analógico. Sumariamente, refiere la historia (al parecer de alto
valor autoreferencial, por cuanto es protagonizada por el mismo
realizador) de un joven cubano atenazado por las elevadas expectativas
materiales de su medio y que, con tal de conquistar a una mujer interesada
en hombres de buena posición (ropa, dinero, casa, carro), se convierte en
empleado de una especie de capo del negocio ilegal. Después de mejorar su
dotación financiera y conseguir a la mujer deseada, la codicia a que lo
arrastran las crecientes exigencias de su pareja lo llevan a robarle a su
empleador, a merecer una golpiza de parte de los sicarios de éste y
a perder bienes, carro y jeba.
Lo que pudiera parecer de inicio una
fábula moral, planteada con ingenuidad expresiva más que como novatada, se
traiciona cuando, entre los segmentos de la historia previsible y repleta de
lugares comunes, con un sonido infame y una puesta sin otro criterio que
la pragmática expositiva, se intercalan fragmentos de carácter documental,
con imágenes de la vida en la ciudad y la voz en off del realizador, quien
refiere las frustraciones de su generación (¿por qué se van?; ¿para qué se
quedan?) y las paradojas con las que ha habido que acostumbrarse a convivir
(los turistas allá, nosotros acá; unos todo lo tienen, otros,
nada; ¿trabajar te hace feliz?, ¿te permite vivir más cómodo?). Una
preocupación elemental, pero auténtica, formulada con la humildad del que
ansía entender, emerge de las imágenes del carnaval santiaguero, de los
tumultos alrededor de la cerveza, y de la voz, que se pregunta por qué tanta
violencia, tristeza, frustración. Lo que parecía de inicio un
juego didáctico dado a onerosos mimetismos del thriller termina trabado
con la gestión de una cierta identidad generacional, de un imaginario
particular que busca expresarse utilizando la inmediatez del
lenguaje audiovisual para visibilizar un emplazamiento y un sistema de
valores que quieren autoreconocerse y proyectar su visión del
mundo.
Todavía más curioso resulta que estas iniciativas estén
tornándose proyectos concertados. En el municipio habanero de Melena del Sur,
el autodenominado Grupo de Aficionados al Cine gestionó y realizó por su
cuenta El Milagroso de Santa Elena (2002, 105 minutos). Aquí la anécdota
recrea la lucha de los pobladores de un paraje rural contra las fuerzas
oscuras que pretenden, crímenes y brujería mediante, hacerse con el control
del poblado. Su estructura es un extraño híbrido (híbrido inconsciente,
qué maravilla) de relato de misterio, historia de aventuras, drama coral,
comedia de alto contenido vernacular, que acaba por anunciarse como mise
en abime de un número impreciso de tradiciones y fuentes culturales que
colisionan, jadean en el coito simbólico, se transfunden y paren una película
que no pretende alejarse de ese estado fragmentario, caótico, de
imperfección natural, de simulacro no deliberado. Uno, que tiene sus vicios
forenses, no puede sino ceder a la tentación de zambullirse en el
cuerpo semiótico para desmembrar esa extraña consistencia simbiótica que
permite leerlo como interfase cultural en la cual los diferentes flujos de
capital cultural reelaborado aparecen muy contaminados, pero
no disimulados por un significado unitario y compendiador, sino que puede
apreciárseles dispersos, apenas reconocibles allí donde hacen corte con
el vínculo simbólico contiguo o simultáneo. Su estilo, si es que cabe
hablar de alguno, se ubica a medio camino entre elementos de cultura local y
global, más el imaginario de la cultura popular y de masas y su capital
cultural, metabolizados y reproducidos por ese inconsciente simbólico debido
al consumo audiovisual que cada sujeto contemporáneo posee ya incluso
como atributo genético.
La red cognitiva que permite tejer El
Milagroso… no es más que la convivencia de múltiples registros al interior
del imaginario popular cubano actual. Aunque abunden los anacronismos y no
sea evidente la intención de reconstrucción de época (excepto en
los vestuarios más o menos intencionados de un personaje que interpreta a
cierto guardián del orden), la anécdota es fechada en algún momento de la
República burguesa anterior a 1959 (lo cual no obsta para que, casi como
nota grotesca, haga una aparición brevísima un verdugo ataviado con el
vestuario medieval que se ha vuelto típico para el reconocimiento de esta
clase de personaje en la historieta gráfica). En tal sentido, ciertos
detalles invitan a establecer paralelos con San Nicolás del Peladero,
célebre programa de la televisión nacional cuyo eje era la sátira de ese
período y sus instituciones. Aparece aquí una sociedad perfectamente
jerarquizada, con un alcalde que es a la vez juez, además de su
secretario y su brazo armado (especie de guardia rural, uniformado incluso
con el conocido y odiado uniforme de caqui amarillo); debajo, una red de
subalternos cuyos nombres constituyen por sí mismos una antología de
kitsch en correlación con el choteo criollo: Juanita la Tuerta, Soruyo,
Enrique el Rompegrupo, Bartolo el Isleño, Pata Sucia. Una suerte de émulo
del antológico personaje de Éufrates del Valle funge como rapsoda
momentáneo, o participa en calidad de figura sapiente y dada a la oratoria, y
desgrana, en la despedida de duelo de otro personaje, una línea
tan sabrosa como: “Tuvo la desgracia de que el cabo de tabaco que tenía en
la boca incendiara el camastro donde dormía.”
Una religiosidad
confusa inunda la trama, y es su eje anecdótico, pues aquí las intenciones de
subvertir el orden local vienen de la mano de un falso milagrero, que se
hace pasar por aquel que la gente espera como su salvador. Mientras este no
aparece y los sucesos extraños se suceden uno tras otro, incluyendo
la muerte de Pata Sucia y varias desapariciones, un yerbero y sus plantas
parecen el único aliciente. Pero he aquí que coinciden distintas expresiones
de culto, pues mientras la religiosidad popular se aferra a un animismo
perlado de superstición, en el entierro de Pata Sucia coinciden señales de
brujería afrocubana y atributos de la heráldica católica. Durante
la procesión, suena un acordeón y se bate un tambor. Asimismo, hay
insertos musicales que reproducen lo mismo un toque de santo que un corrido
del Charro Charrasqueado.
Más curiosa aun es la interacción de los
individuos que forman un elenco donde el valor actancial de cada cual no
entra en contradicción con los roles que interpretan. Aunque se hace notar
que los promotores de la película son líderes grupales de la comunidad, no
se escatiman cameos o apariciones sin otro interés que el autoreconocimiento.
Tampoco se evita que, durante varias secuencias, los espectadores se
hagan visibles por el foro, o que los diálogos parásitos se mezclen en la
toma de sonido directo. Si bien es visible el esfuerzo de la actuación, ello
no supone una actividad que exija verosimilitud. Y no se escatiman las
intenciones autoparódicas alrededor de personajes locales muy populares,
quienes sacan partido a sus atributos con no poca dosis de improvisación.
Ello se acentúa en la normalidad de cierta grosería irónica, como cuando se
acusa a un criminal cuyo delito es haber vendido “gordo de puerco y
pechuga de aura tiñosa”, o cuando otro confiesa: “Me di una metía e` mango y
tengo chorro”.
Esa obscena naturalidad reporta momentos de
hilaridad apenas disimulada. Y es que El Milagroso… obedece en buena
medida a los códigos del ritual, del juego desinteresado y libre, sin
propósito. Ni siquiera lo promueve una ambición de autoría reconocible,
pues aunque se reconoce en Juan Fernández (individuo que interpreta al
Milagroso y además escribe y dirige) al promotor más tenaz del proyecto, la
autoría está disuelta en el sujeto grupal. Baste el amago de créditos que
es la secuencia final, durante la cual una voz fuera de campo va enumerando
los nombres de cada uno de los participantes al tiempo que éstos desfilan
ante la cámara (y una voz exige: “Caminen más lento, caballeros”). Además, la
resolución del conflicto, el momento en que el falso Milagroso
es desenmascarado y castigado, sucede en asamblea pública, con la
participación activa de transeúntes y casuales, en un virtual happening
escénico que incluye una suerte de arrolla´o cuya carga sincrética
cuenta con la decisiva participación de la comunidad negra del pueblo, la
cual, dicho sea de paso, asume sin problemas el rol de subalterno étnico
durante toda la trama de la película, ya sea encarnado al villano,
la víctima o un ente folclórico. El Milagroso promete consultas
espirituales para todos, y aclara: “El que no tenga dinero puede pagar en
gallina, guineo o plátano burro.” (Risas por el foro).
Pero hay una
escena particularmente reveladora: dos de los personajes visitan a un anciano
en su casa. Este es, a todas luces, una institución dentro del estamento
de la tradición local. Le preguntan: “Bueno, ¿y de la bolita qué?” “Se recoge
muy poco”, responde el hombre. A continuación, tratan de inducirlo a
que refiera elementos que sirvan como marca de época:“¿Y cuánto es que
cuesta (costaba) un litro de ron?”; “Sesenta kilos”, dice el viejo ni corto
ni perezoso, asumiendo su rol de memoria viva de la comunidad. Hay un
respeto implícito en la relación, como mismo resulta homenaje prevaricado la
visita y su inclusión dentro de una película donde, a derechas, poco
aporta al relato.
Esta clase de obras es, en esencia, la negociación
y exposición de políticas de identidad de grupos y comunidades enteras.
Aunque la intención de relatar sea el marco que la abriga, ello es apenas
coartada textual, ausente de simulación cultural, del empleo de códigos de
alta cultura o de formalización estética u otro criterio de arte puro o texto
estético (como campos ilustres pero restrictivos) que indique en
la película intención trascendente más allá de la necesidad implícita en
sus gestores de registrar su divertimento. Pero, al mismo tiempo, emerge
como pulsión más profunda el dar curso a políticas de identidad local a
través de una suerte de puesta en escena testimonial donde la mímesis se
improvisa sobre el mismo registro, lo cual aporta signos de la existencia
de una comunidad viva, con formas de sociabilidad peculiares y un
emplazamiento en tanto que sujeto histórico con su propia tradición y
códigos de manifestación.
Son éstas nuevas áreas de trabajo para la
sociología y la antropología, pues se trata de formas de expresión humana
y grupal donde el imaginario es visible en su propio proceso de hechura, a la
vez que se evidencia su desplazamiento por una actividad basada en
el simulacro. Mas, en casos como los de El Milagroso…, ese simulacro
estético tiene una dosis de verdad de vida, de expresión de imaginario, que
lo que pudiera leerse primariamente como trabajo estético, de reproducción
de códigos de expresión y modos de decir de un criterio hegemónico, de una
noción artística legitimada y dominante, acaba por rebelarse y
urdir formas nuevas, que más que el deseo de ser incluidas en esa
tradición regente, articulan su propia resistencia a manera de cimarronaje
cultural.
Siguiendo a Noel Burch y su explicación de un Modo
de Representación Institucional (MRI), el cual hace un proceso y efecto
diegéticos “relacionando la toma, el plano y la secuencia”, y a cuyo carácter
narrativo, de entretenimiento, comercial, se opone un MRI
Moderno, esteticista, de autor, de arte; considerando el Modo de
Representación Opcional postulado por el realizador argentino Silvestre
Byrón, que sería una modalidad no institucionalizada, libre, experimental,
que reconstruye la diégesis “haciendo ver lo cinematográfico del cine y lo
videográfico del video” (1); más un Tercer Cine, que es la reacción frente
a la simulación narrativa y el esteticismo escapista o formalista, para lo
cual emprende la politización del texto fílmico; ¿cómo calificar esta
arribazón de realizaciones que no cumplen ni con el criterio de
la representación institucional ni con la opcionalidad, y que no pretende
ser Primero, Segundo, Tercer o Cuarto cine? La pregunta sería mejor: ¿hay
necesidad de imponer un modelo para definir lo que es sobre todo resultado
de una actividad cuyo valor instrumental toma distancia de los modelos de
formalización del arte cine y obedece básicamente al inconsciente estético
más que al trabajo a partir de saberes o de su deconstrucción.
Esta
rebelión en toda la línea indica además la posibilidad de comenzar a apreciar
la constitución de un discurso popular que hasta ahora no encontró
cabida en las formas artísticas que, a nombre de la representación de los
imaginarios del país, dejan fuera su registro auténtico y acaban por
parir versiones reaccionarias con ambiciones de arte erudito, o simulacros
comerciales e instrumentales de la cultura popular cubana. El Milagroso… y la
batería de valores simbólicos que reúne visibilizan imaginarios suburbanos
y rurales donde con más rudeza se discuten transferencias y choques entre los
valores de la tradición y el cambio, negociaciones que no encuentran
apenas cabida en el simulacro televisivo ni en el arte popular institucional
actual. Estos fenómenos de autonomización de la representación sirven para
entender fenómenos que se dan continuamente en el campo cultural, como
pudiera ser el éxito meteórico y la supervivencia de la obra de
un cantautor espontáneo como Polo Montañes.
La esfera de la
distribución y exhibición, se dirá, sigue siendo el ámbito inamovible,
controlado por la institución real, quien decide qué llega a los cines
o se pone en la TV. Sin embargo, recientes ejemplos de subversión de los
mecanismos habituales de circulación de la obra audiovisual han posibilitado
que, por ejemplo, películas como Fuera de liga (Ian Padrón, 2003), vetada
por su propia productora, circulen ampliamente de mano en mano en copias VHS
o VCD para un tipo de consumo privado que beneficia a significativas
minorías. Es ésta otra esfera de control puesta en crisis, pues el consumo se
verifica ahora a través de prácticas irregulares. Por otro lado, ¿cómo
sino de esta manera se han visto en Cuba películas como Rambo o La pasión de
Cristo; cómo circulan las “revistas del corazón” españolas y el comic
popular mexicano?
Esos modos de socialización clandestinos,
que afectaban a una minoría en la Cuba de hace diez años, hoy llegan a
zonas amplias de nuestro mapa social. Esa misma irregularidad beneficia
entonces los “regímenes de lectura diferenciados” o “no especializados” que
ha advertido el teórico José Luis Brea en un grupo importante de obras
recientes.
Lo peculiar de las minicámaras, aparentes culpables
de tantas dislocaciones, es que son apenas el mediador tecnológico que
saca del silencio y el prejuicio áreas sin acceso a la autolegitimación,
hasta esta fecha en la típica posición colonial del subalterno, sobre
cuyo rostro y hábitos se cierne la intervención de ese mediador
intelectual que ejerce desde su mirada el usufructo de su posición
hegemónica, que establece una distancia entre quien observa y quien es
observado, la distancia de la dominación. Ahora que los excluidos pueden
observarse a sí mismos y ofrecer su propia versión de la dominación, la
institución que significa esa mirada pierde su inocencia. Se prepara
para iniciar una resistencia que tendrá todos los visos de agonía
terminal.
Nota: 1.- Tanto las ideas como la cita de este
párrafo fueron tomadas de un texto escrito por Silvestre Byrón y reunido,
junto a fragmentos de otros autores, en Algunas pocas cuestiones acerca del
cine experimental argentino, antología de consideraciones en torno a
la obra de Archivo Filmoteca, emprendimiento de cine experimental de
Buenos Aires. Publicado en la revista Miradas (www.miradas.eictv.co.cu),
número 7.
© Escuela Internacional de Cine y
Televisión (28/11/05) FUENTE:http://www.miradas.eictv.co.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=436&Itemid=86&lang=es
EAF/2006.- http://www.geocities.com/eaf_underground http://www.geocities.com/eaf_iniciacion |
Qué hay detrás de la "estupidez fundamentalista" de Bush
Por: Manuel
Freitas
Fuente: Web El
Ciruja
¿Idiota bélico o pieza de un
sistema?
La relación entre las guerras y los
negocios capitalistas de la conquista, y los intereses estratégicos que subyacen
detrás de la ocupación militar de Irak.
Hay un modismo común,
extendido principalmente entre los intelectuales de la "nueva izquierda", de
llamarlo "idiota" , "estúpido", o "fundamentalista" a Bush sin indagar ni
analizar demasiado en las raíces formativas estructurales del "fenómeno Bush".
En este universo calificativo, el Bush "nazi", el
Bush "genocida", el Bush "estúpido", se impone sobre cualquier análisis del
poder norteamericano donde lo económico, lo militar y lo político se
interaccionan dentro de un mismo objetivo: la conquista militar de mercados y de
recursos estratégicos vitales para la supervivencia del sistema capitalista
estadounidense.
Más allá de que sea estúpido, idiota o genocida,
detrás de Bush subsiste un sistema de intereses complejos cuya dinámica define
las políticas militaristas que ejecutan el presidente norteamericano y su
camarilla de halcones, de las cuales se benefician las grandes corporaciones con
sede en Wall Street y el complejo militar industrial
estadounidense.
Cuando "demonizamos" a Bush, cuando personalizamos
en su figura todas las atrocidades del Imperio, estamos perdiendo de vista al
sistema interactivo de poder del cual (al igual que todos los presidentes
norteamericanos) el actual mandatario es un administrador y ejecutor eventual de
políticas de conquista militar que trascienden la psicología o la capacidad
mental de Bush.
Por otra parte, estadísticamente, las políticas de
saqueo y de invasión militar se diseñaron y fueron ejecutadas durante todos los
turnos presidenciales norteamericanos (republicanos o demócrtas), incluido el
del demócrata Clinton, a quien nadie llamó "nazi", "estúpido" o "discapacitado
mental" después de haber destruido Yugoslavia con 62.000 misiles o de haber
asesinado a miles de iraquíes en los primeros bombardeos "preventivos" contra
Irak.
Los negocios de la guerra
Una nota escrita por Alberto Piris en Estrella
Digital de España, resalta una teoría de Mark LeVine, profesor auxiliar de
Historia en la Universidad de California y autor de varios libros sobre política
internacional.
En la página Web del Nation Institute LeVine
escribe un provocador artículo titulado "Whose Chaos Is This Anyway?", que
podría traducirse como: "Así pues, ¿de quién es este caos?".
La teoría sugiere que detrás del telón de la
violencia, los combates y los atentados en Irak, las empresas transnacionales
abocadas a la "reconstrucción de Irak" obtienen descomunales ganancias
participando de los negociados posibilitados por la conquista
militar.
Así, por ejemplo, el San Francisco Chronicle
anunciaba que la multinacional Bechtel había alcanzado en el 2003 una cifra
récord de beneficios, tras tres años de pérdidas continuas, gracias a los
contratos para la reconstrucción iraquí. De esta manera, el caos en Irak puede
crear problemas empresariales pero también ofrecer oportunidades sin parangón,
dice LeVine
Después de esta conclusión que resume el problema,
LeVine se pregunta si lo que está ocurriendo en Irak -el caos y la "inseguridad-
se debe sólo a la "incompetencia" de la administración Bush o si ese caos es
ventajoso para algunos, que, en vista de ello, tienden a planificarlo y
patrocinarlo.
Para LeVine, el caos (utilizado en esencia para
los negocios transnacionales) se articula en tres círculos.
El primero de ellos está formado por Bush y
algunos de sus más altos colaboradores civiles y militares, a los que se
atribuyen los principales errores de planificación y la equivocada percepción de
varios factores (políticos, humanos, culturales y religiosos) del país a ocupar,
de todo lo cual vienen tratando extensamente los medios de comunicación
-incluyendo algunos libros denunciadores recientemente publicados en EEUU-,
donde se juzgan los distintos niveles de la "incompetencia gubernamental".
Pero hay otros dos círculos a los que es más
difícil atribuir incompetencia: los ideólogos de extrema derecha de la Casa
Blanca y del Pentágono y las poderosas corporaciones asociadas a éste.
Para LeVine, ambos círculos están personificados y
coinciden en el vicepresidente Cheney, antiguo secretario de Defensa y ex
director general de Halliburton, apoyado por otros altos funcionarios que nunca
creyeron que la ocupación de Irak sería un paseo militar y no les importaban las
dificultades en tanto que sirvieran para reconfigurar el mapa político de la
zona.
Pero es en el tercer círculo donde la violencia,
el caos de la ocupación, la guerra y la falta de leyes conviven con la esencia
del libre mercado, señala LeVine.
El pensador afirma que el principal motivo de la
invasión son los más de 100.000 millones de dólares que EEUU habrá invertido en
Irak a fines del 2005 -de los que no se puede saber qué parte irá a manos de
Halliburton o Bechtel y no a los iraquíes-, unidos al fraude, los sobornos y el
despilfarro (incluidos ya en los contratos como "cláusulas especiales"), sumados
a los más de 250.000 millones de dólares en gastos militares.
Para LeVine, todo esto prueba que el caos está, en
gran parte, planificado y patrocinado por intereses económicos que trascienden a
la administración política de turno en EEUU.
Los intereses subyacentes de la conquista
militar
En realidad lo expresado por Le Vine no es nada
nuevo, aunque revista el valor de la actualización del problema en un medio de
comunicación masiva.
Autores como James Petras y Heinz Dieterich, entre
otros, vienen alertado concretamente sobre la íntima relación de las doctrinas
expansionistas militares de EEUU y los intereses económicos de las
transnacionales y los bancos imperialistas que se mueven tanto en la órbita de
Wall Street como en el Complejo Militar Industrial estadounidense, y que extraen
su principal tasa de ganancias de la venta de armas, el petróleo, y la
financiación de los mega proyectos de "reconstrucción" de los países
conquistados.
Con el Plan Colombia, con los gobiernos
"neoliberales" o con las administraciones "progresistas-dependientes" de los
Lula o los Kirchner en el Cono Sur, con la cooptación de los gobiernos de las ex
Repúblicas soviéticas en Europa del Este, con la ocupación militar de Irak y
Afganistán, el objetivo siempre es el mismo: apoderamiento de los recursos
naturales, explotación de mercados y de obra de mano barata, y regionalización
estratégica del control militar sobre los territorios dominados.
Y está claro -para el que investiga sin anteojeras
ideológicas- que detrás del "Bush idiota" se encuentra el lobby judío -la logia
que controla administrativamente a Bush y a la Casa Blanca- en el cual se
corporizan los intereses económicos del llamado "poder real" del capitalismo
norteamericano entrelazado en el "Consenso de Washington", y unido por infinidad
de "vasos comunicantes" con el resto del capitalismo internacional, con
personajes, corporaciones, medios de comunicación, sociedades secretas, que se
sitúan detrás del presidente de turno y de sus asesores en
Washington.
Y hay algunos que arriesgan teorías y
verificaciones aún más abarcativas y espeluznantes de la relación entre las
guerras imperialistas y los "negocios" capitalistas, como es el caso del
pensador argentino Adrian Salbuchi quien describe la conjunción del capitalismo
norteamericano con el del resto del planeta, dentro de un cerebro del mundo que
traza las líneas motrices de las conquistas militares y el apoderamiento de los
mercados por todo el planeta.
Para un buen observador -con sentido común y
metodología estadística- el supuesto "fundamentalismo religioso" de Bush no es
nada más que el argumento banal detrás del cual se esconde la verdadera fuerza
motriz de las invasiones de conquista y ocupación militar como en Irak: el
control geopolítico-militar-estratégico y los proyectos de acumulación y
expansión capitalista, tanto en Latinoamérica, Africa, Asia, Medio Oriente, o en
cualquier región del planeta donde existan recursos y mercados apetecibles de
los cuales apoderarse.
En las espaldas de W. Bush, en la Casa Blanca, se
encuentran los estrategas y articuladores, administrativos y militares, de los
intereses operativos y concretos de los bancos, corporaciones transnacionales
(tecnológicas, comerciales, industriales o de servicios), petroleras y
armamentistas, que sacan la gran tajada capitalista por medio de las guerras de
ocupación o del control de "gobiernos democráticos" diseminados por todo el
planeta.
En los extramuros del "Bush idiota y
fundamentalista" habitan los Cheney, los Rumsfeld, los Wolfowitz, los Feith, y
el propio padre de W, George Bush, el ex presidente estadounidense y experto de
la CIA a quien los especialistas sindican como el verdadero "presidente en las
sombras de EEUU".
Esa logia de raíz sionista judeo-norteamericana es
la controladora y diseñadora de los exabruptos criminales "contraterroristas" de
W. Bush, los que -como afirma LeVine- construyen el "caos", las guerras y las
violencias detrás de las cuales se esconden los monumentales negocios de la
"reconstrucción" de los países arrasados por los misiles y las "bombas
inteligentes".
Son los ejecutores de "turno" -y también los
beneficiarios económicos- de los proyectos de expansión y acumulación de los
insaciables pulpos capitalistas que llegan detrás de los aviones de combate,
tanques, marines y helicópteros artillados a disfrutar del botín de guerra de
los países conquistados.
Y está claro que esos poderes reales van a
subsistir más allá de Bush, con Kerry, con Homero Simpson o con la Mona Chita
ocupando transitoriamente el sillón de la Casa Blanca.
Los "Bush idiota", con diferentes nombres y
apellidos, demócratas o republicanos, se clonarán periódicamente en el sillón de
la Casa Blanca mientras el Imperio norteamericano siga hegemonizando las riendas
del capitalismo unipolar.
Pero, y como todo en el mundo de la materia y de
la historia nace, se transforma y muere, falta saber si el Imperio
norteamericano será derrotado por la voluntad y la organización de una nueva
fuerza revolucionaria emergente, o caerá por la dinámica de sus propias
contradicciones internas.
La polarización creciente de la sociedad y del
poder estadounidense, las salvajes luchas por la hegemonía política y el control
de los negocios entre su clase dirigente, parecen acentuar las contradicciones
internas de un Imperio que se ha quedado sin enemigos estratégicos desde el
punto de vista militar.
En este contexto histórico, una implosión
desintegradora y suicida que termine con las bases de unidad política y social
de EEUU desde adentro, no sería descartable como hipótesis.
Roma cayó por el asedio de los bárbaros, pero el
elemento desencadenante fue motorizado por sus contradicciones internas y las
guerras fraticidas por el poder desatadas por sus clases dirigentes en la
decadencia del Imperio.
Algo parecido con lo que está pasando en el EEUU
del "Bush idiota".
Sólo que al Imperio estadounidense no lo rodean
los bárbaros de la antigüedad, sino tres mil millones de hambrientos diseminados
por los cuatro puntos cardinales del planeta.
Y ahí está Irak, el más formidable detonador de
polarización y luchas internas que se cierne como una bomba nuclear a punto de
estallar sobre la sociedad y el establishment de poder
norteamericano.
Mirándola bien, la teoría de la implosión
interna es perfectamente viable en el Imperio estadounidense del "Bush idiota"
manejado a control remoto por las corporaciones capitalistas
transnacionales
Manuel
Freitas 30/05/05 |
EAF - Image, Poetry & Technology
EAF - Nueva Temporada Image, Poetry &
Technology
En 1971 la división comercial de Filmoteca, el laboratorio
de cine y fotografía en blanco y negro Filmoteca TV, desarrolló un sistema de
reproducción y ampliación de fílmicos de paso reducido (16 y 8 m/m) en
paso estándar (35 m/m). El ingenio se definió como Amplicopiadora. Tomas de
"Sonia" y "Campos Bañados de Azul" se vieron en 35 m/m. Tres años más tarde
el laboratorio también creó un sistema de color empírico, el
FilmotecaColor, empleado en los audiovisuales de Natacha Moneda: "El día que
me quieras" y "El niño celeste". De igual experimentó un posible sistema
3-D. A causa de la falta de inversión, el dúmping de la cultura artística
y al bajo proceso de racionalización de la Argentina, el prototipo de la
Amplicopiadora fue desguasado y los diseños del invento fueron quemados en
1976. Al presente, cabalgando con las transformaciones y las nuevas
tecnologías de la imagen, Megaphoto complementó aquel ingenio. El
largometraje "Samoa" (2005) de Ernesto Baca es la comprobación mejor acabada
del genio-creador científico y técnico de la imagen. El mismo autor lo
describe en sus propias palabras. Por último todo dice Image, Poetry &
Technology.-
SAMOA, UN LUGAR EN EL PACÍFICO SUR Ciertamente es
difícil pensar que una película de super 8 se pueda ampliar a 35mm. La
experiencia de hacer una película como Samoa, denota muchas variantes que
hacen replantear nuevamente las utilidades de un formato. Generalmente se
asocia al Súper 8 con el formato que tiene que representar a un flash back,
que transmite cierta melancolía, por haber sido esas primeras imágenes que
registraban algunos de los primeros momentos de la vida familiar, del
cine hogareño. Pero a mi entender, yo creo que es un formato que no ha
alcanzado todavía el desarrollo pleno que su inventiva propicia. Cuando el
uso de determinado formato queda limitado a usarse de una forma y nada mas
(sin entrar en las exigencias de los mercados convencionalistas), es cuando
la técnica no se transforma en tecnología aplicable. El fenómeno que se
produce en Samoa, es distintivo por varias características que intentan
desdeñar otros significados para hacer una película. En primer
lugar hablemos del disparador inicial y motor que impulsa a arrastrar la
forma y contenido del film: Si una imagen cuenta una historia ¿el cine debe
contar historias?. Estos son algunos interrogantes que arrastran el uso de
cierta técnica, pero hay otro mas: ¿ cuales son los elementos del cine que
hacen que este se vuelva un arte autónomo, sin tener que desprenderse de
alguna otra forma, que no sea teatro filmado?. Tal vez la respuesta a
estas preguntas busquen reflejarse en la tecnología de Samoa, que es casi
como la técnica de un pescador de imágenes Durante los últimos años he
experimentado filmar sobre diversos formatos y he descubierto que el cine
de Súper 8, tiene algo que el cine tradicional ha perdido, la
instantaneidad. La frescura con la que las imágenes llegan, la forma de
disponer la cámara con facilidad para recuperar esos momentos
irrepetibles que solo pueden ser filmados una vez. La facilidad
de transportar una cámara y extenderla a lugar fuera de lo común, como una
prolongación del cuerpo, hace que este formato logre una característica mas
personal, esa cualidad de la cámara fotográfica. También te obliga a
pensar en una puesta rápida de luz, en un montaje de imagen que puede ser
administrado desde el disparador, y creo que eso deja un
registro particular. Lugares ocasionales: la imagen nunca vista. El
caso de Samoa es muy especial, es una película que ha sido registrada en su
mayoría, cuadro a cuadro, un montaje en cámara. Podría decirse que hay una
fotografía totalmente desprolija, y a los ojos de un director de fotografía
clásico podría decirse que no hay una prolijidad en la búsqueda de la
definición de la imagen. Correcto, pero tal vez, por que
la preocupación era otra, el rescate de la imagen instantánea. Y eso que
tal vez puede leerse como un error produce un nuevo sentido a la imagen,
que se puede ver o en el mejor de los casos crea un efecto palpable.
La cámara de Super 8 que use fue una Canon 814 y según los que he podido
averiguar respecto a los parámetros de esta cámara, la forma de medir el
flujo de luz sobre la película no es muy confiable. Era una cámara que fue
diseñada para el uso hogareño, no profesional, o sea que lo que indican los
medidores de la cámara no siempre son puntuales. Así que ya sabia a lo que
atenerme cuando revelaba el material, por eso decidí usar este inconveniente
a favor de la película: busque un impacto visual, un efecto plástico, con
el uso del cuadro a cuadro, a transmitir una sensación de primera vista,
que busca no una definición, si no una sensación. Eso hace que la película
tenga una carácter poderosamente sensual. La película que utilice
fue emulsión TRI- X y Plus-X de Kodak, ya había filmado otros cortos que
me habían dado muy buenos resultados, habia visto esta relacion entre esta
camara y la película. De hecho me resulto mejor aplicable la película Plus
X para los primeros planos de alto contraste, de hecho he recibido algunos
comentarios de distintos DFs que para ellos le es difícil creer que es
super 8 ampliado, o sea que no hay diferencia con 35mm. Volviendo a los
pasos cronológicos, lo siguiente fue enervar estas sensaciones,
incrementado las texturas que se podrían reproducir, ahí fue cuando decidí
experimentar con algunos ácidos para trabajar directamente sobre la emulsión
del film, para buscar la descomposición de la imagen, desde la
técnica misma. Esto fue un trabajo minucioso que realice cuadro a cuadro
en moviola, con una mesa que diseñe especialmente para realizar estas tareas.
Comencé a utilizar diferentes elementos para expresar un mundo en
texturas: pétalos de rosas, hilos de colores, boletos de colectivos, hojas de
plantas, arena, etc... empecé a pegarlos sobre la película para
la proyección. El uso del reversible para hacer una película reversible, o
sea hacer una película que proyectada de atrás para adelante genere la
misma sensación. Así fue que se completo el montaje, la película existe en
Super 8. Después se las mostré a unos amigos, y ellos habían quedado muy
impresionados con la proyección. Tal vez era una película que se alejaba
de lo cinematográfico y se acercaba mas a lo pictográfico, pero ¿A que campo
siempre queda reducido lo cinematográfico? Confiar en un milagro. Después
me entere que una empresa de había dedicado al diseño de un maquina
para realizar transfers de súper 8 a video con una aceptable calidad de
resolución. Fue así como llegue hasta Megaphoto, allí Martín Canals me mostró
su creación, Samoa iba a servir como conejillo de indias para probar esta
maquina. Al principio tuvimos miedo por que no sabíamos si la grifa de su
maquina iba a soportar ciertos pasos de la película, por que el reversible
ya tenia cierto espesor considerable, pero al final no hubo ningún problema y
fue todo un éxito la pasada. La maquina esta constituida por tres
partes de maquinas diferentes. Una cámara Súper 8 desarmada, una moviola
de Súper 8 y una cámara 3 ccd de Mini DV montada por encima, con lente
modificado especialmente. El transfer parte del mecanismo de la cámara de
Super 8, haciendo pasar la película a través de una luz que regula su
intensidad (según como esta filmada la imagen ) y esta proyección se mueve
por un lente especial que finalmente registra el video, cuadro por cuadro,
este sistema a su vez esta conectado a un programa que sirve para hacer
animación por computadora. Estas cosas solo pueden pasar en Argentina.
Después de tener la película montada en video, vimos que había muy
buen soporte para pensar en una ampliación a 35mm. Después fuimos a
presentarla a un concurso del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, por
lo cual la película recibió un subsidio para la ampliación a 35 mm. Allí nos
conectamos con la novel empresa Diginema con la que decidimos hacer
la ampliación. Javier Miqueles, un experimentado director de fotografiase
se encargo personalmente de hacer la ampliación a 35 mm. La presentación de
la película se realizo en la sección oficial del Festival de
Cine Independiente de Buenos Aires 2005. Se hicieron muchos comentarios
sobre la optimización de la ampliación que se realizo sobre la película.
También cuando nos comunicamos con Kodak de argentina, recibimos un fuerte
apoyo para la concreción de la película. FUENTE: Ernesto Baca
(2006). --- "SAMOA". Escrita y dirigida por Ernesto Baca. Producción de
Lorena Baibiene. Intérpretes: Gadea Quintana, Laura Amor, Graciana Urbani,
Maria Isabel Chiapetti y Ricardo Holcer.
EAF/2006.- http://www.geocities.com/eaf_undergroundhttp://www.geocities.com/eaf_iniciacion |
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