Ese amor en que te siento, ¡oh esperada!, amapola es desatándome el aliento; luego, sonrisa tal vez. Escritura en fe imprevista de la tan prevista fe, un poco amapola vista en cuya muerte no ve. Ese amor en que te alojas se va de amor y, al volver, el mundo se te amapola amando y no puede ser. Oswaldo ROSES